El Principio de la Autoridad o de la Familiaridad

El Principio de la Autoridad o de la Familiaridad

En primer lugar, definamos lo que es la autoridad….autoridad es un poder que ejerce una persona o cosa sobre un conjunto de personas o entidades… así encontramos en la vida cotidiana autoridades como: El Presidente de un país, el Padre de familia, el Jefe en una empresa, El Sol como Jefe del universo, las señales de tránsito o el semáforo como director del tránsito, las señales de tránsito, nuestra conciencia como nuestro propio jefe de actividades y decisiones, etc. Pero estas u otras autoridades lo son porque algo o alguien nos han delegado tal autoridad y ese algo o alguien en sí mismo tiene autoridad, pues nadie da de algo que no tiene o uno da porque tiene. Ahora la autoridad es importante y trascendente en la vida de las personas y de las entidades o sistemas porque proporcionan un orden necesario en nuestro cuerpo, en nuestra vida personal, en nuestra familia, en nuestro entorno, en nuestro universo, etc., si tal orden no existiese entraríamos en un proceso de desorden que es justamente el causante de todos nuestros problemas personales, familiares, gubernamentales, etc.

Imagínense por un momento que el sol no cumpliese su función central de nuestro universo que es mantener el equilibrio entre los planetas, proporcionarnos la luz para nuestra existencia, etc., o que el cerebro no cumpliese su labor de jefe de nuestro cuerpo entonces las enfermedades, las disfunciones orgánicas y procesos virales o bacteriológicas prevalecerían y entraremos en un estado de trastornos y enfermedades de todo tipo. Asimismo eso nos ocurriría cuando una autoridad familiar, cívica, militar, gubernamental, política, empresarial, de conciencia, etc., no cumple su función  reinaría el caos y el desorden.

Ahora  ¿Qué pasa cuando tal autoridad no cumple su función?, ¿Qué debemos hacer? ¿Cómo debemos comportarnos? Déjeme contarle una pequeña historia un tanto macabra que nos proporciona algunas enseñanzas:

”Cuenta la historia de una pareja de ancianos de clase alta y adinerada, en la cual el varón fallece y la viuda empieza la preparación de un funeral de alto nivel, puesto que su esposo pertenecía a la clase adinerada. Entonces envía su mejor terno del mejor casimir a la agencia funeraria que se encargaba del funeral, pero al cabo de algunas horas cuando regresa a la agencia funeraria observa que su esposo estaba vestido con un saco andrajoso y viejo y que el muerto contiguo tenía el terno del mejor casimir que trajo para su esposo. La atribulada anciana llama enérgicamente al administrador de la funeraria y se queja ásperamente increpándole su falta. El administrador avergonzado llama inmediatamente a sus asistentes y le increpa la falla, a su vez éstos traen consigo una sierra eléctrica y comienza a cortar las cabezas de los muertos involucrados y luego intercambian las cabezas, quedando la cabeza del hombre rico con el cuerpo del pobre y con el saco del mejor casimir y suelto de huesos, le dice a la anciana: Señora en un velorio las personas que asisten solamente ven la cabeza del occiso, así que ahí está su esposo con su mejor traje y de una vez lléveselo”.

Moraleja: Al cambiar la cabeza cambia todo el cuerpo, es decir las personas ven sólo la cabeza y creen que es la misma persona que ha fallecida. En otras palabras cambiando al jefe cambia todo el sistema. Segunda enseñanza, las personas mediocres buscan lo más fácil: cortar la cabeza, más difícil, pero correcto es cambiar los ternos a sus respectivos cuerpos aunque sea difícil de hacer porque el cuerpo de un fallecido está en estado como gelatinoso.

Ahora, usted dirá y ¿Qué tiene que ver esto con el Principio de la Familiaridad?, pues resulta que todo lo que somos y hacemos por la vida se ha sembrado en la familia desde que nacemos e inclusive en el mismo acto de la concepción.

Empecemos por enunciar algunos principios casi obvios que debemos mantener en un círculo familiar, entiéndase como familia, la compuesta por Papá, Mamá y hermanos. No se incluye a los tíos, abuelos, primos, etc.,  que si bien es cierto los estimamos mucho, pero forman cada uno parte de otra familia:

1.       EL Principio de la Familiaridad.

Que nos indica, como se mencionado antes que la familia está conformada por Papá, Mamá y los hijos. Cuando este principio se rompe y empezamos a convivir con los tíos, cuñados, abuelos, primos, etc., se establece un desequilibrio familiar que es el causante de casi todos, por no decir todos, los problemas familiares, conyugales, etc., que detallaremos después.

2.       El Principio de la Racionalidad.

Este Principio nos dice que como seres humanos tenemos algo que los animales no tienen que es la inteligencia que nos soporte para actuar racional e inteligentemente, aunque algunos no la usan bien, pero tenemos esa capacidad.

3.       El Principio del Bienestar Común.

Este Principio nos dice que como seres humanos sociales tenemos la capacidad de tomar decisiones basados en el bienestar común, al menos dentro de la familia. Es decir pensando en hacer el bien a nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, etc., y el hacer el bien a nuestros familiares significa que deseamos que tengan buena salud, tengan prosperidad económica, que los respetemos, que los estimemos y amemos, que no tengamos preferencias por un hermano en particular, un padre o madre en particular, un hijo en particular, etc., porque eso generaría celos, contienda, odio, egoísmo, rencillas, amargura, frustración, etc., que a su vez romperían la armonía y la paz propias en una familia de bienestar común.

4.       El Principio del Mutuo Respeto.

Principio que nos ayuda a respetarnos mutuamente y evitar los juicios o supuestos incoherentes, a mantener el orden de jerarquía aunque no estemos de acuerdo con las ideas de otro miembro familiar.

5.       El Principio de la Ética y del Buen Orden.

Este Principio establece que el barro no puede decirle al alfarero “Alfarero, no me hagas un florero quiero que me hagas un jarrón u otra escultura”, es decir el Alfarero es más que el barro. En otras palabras, el hijo no puede juzgar al padre, la esposa al esposo, el empleado al jefe, etc., puede comunicar u opinar directamente a la persona sobre un asunto en particular pero no juzgarlo. Tampoco el Alfarero puede abusar del barro y utilizarlo como si fuera una cerámica, es decir tampoco el padre puede abusar de su poder contra el hijo, ni el esposo contra la esposa, ni el profesor contra su alumno, ni el jefe contra su empleado, etc., sea poder físico, económico, etc., Igualmente establece que entidades del mismo rango y órdenes no se pueden machacar ni echar “flores” sólo pueden comunicar sus opiniones así sean contrarias. Eso implica que ninguna persona o entidad de nivel inferior puede juzgar o despotricar a una entidad de rango superior, ninguna autoridad menor puede cambiar lo que ha establecido una autoridad mayor, el empleado no puede crear sus propias decisiones contrarias a la decisión de su jefe, el hijo no puede crear sus propias leyes o reglas en contra de lo que determinó sus padres, del Decano contra el rector o vicerrector, del alumno contra sus profesores, etc., cuando eso se hace entra la inestabilidad, la infelicidad, la desobediencia, la rebeldía, etc., eso es muy importante que se conozca y se cumpla para el buen funcionamiento del liderazgo, la convivencia en paz y armonía, etc.,  que muy bien podría aplicarse a la Revocatoria de Susana Villarán o del Ministro del Interior actualmente inmersos en dificultades de gestión

6.       El Principio de los Fractales.

El cual establece que todo lo que existe en el universo tiene su contraparte en la parte microscópica, el Universo tiene su contraparte en la distribución electrónica donde está el núcleo y a su alrededor giran los electrones, como el sol que se encuentra en el centro y los planetas girando alrededor del sol. Asَí todas las entidades o sistemas en el planeta tiene su contraparte en pequeño o en grande, a nivel macro como a nivel micro. El gobierno es como una familia donde el Presidente es como el padre de familia, la primera dama es como si fuera la madre de familia, los ministros y congresistas como si fueran los tíos, etc., igual ocurre en el gobierno universitario el rector es como el Padre,  los vicerrectores como si fueran la madre, los decanos como si fueran los tíos, los Profesores como si fueran los hermanos, los alumnos como si fueran los sobrinos, etc., incluso puede hacerse la analogía con el gobierno, pues el rector es como si fuera el presidente, los vicerrectores como los vicepresidentes, la Asamblea Universitaria como si fuera el Congreso, los Decanos como si fueran los ministros, etc., en otras palabras la Universidad es un pequeño Perú, la familia es un pequeño Perú, una pequeña universidad, y así se logra analogía que cumplen  propiedades de los fractales, donde partes pequeñas heredan prácticamente y cumplen propiedades físicas y matemáticas de las partes mayores. Entonces si queremos resolver problemas en familias grandes o mayores aprendamos a resolver problemas menores o en pequeñas familias o en general problemas personales puesto que nosotros como persona somos como una pequeña familia, donde el cerebro es el padre de familia, el corazón es como si fuera una madre de familia, los órganos de tamaño y funciones mayores como si fueran los hermanos mayores, los otros órganos aparentemente menores o de funciones menores nuestros hermanos menores y así sucesivamente, si no somos líderes de nuestra propia vida, menos seremos líderes de una familia, de una universidad, de un distrito, de una región, de un país, de un conjunto de países, y así sucesivamente, por ello la importancia del Principio de la Autoridad o de la Familiaridad.

Esto continuará….