¿Eterno?

La palabra eterno, viene de la palabra eternidad, que nunca se acaba, duradero.

Nosotros, dice la religión, somos eternos, físicamente podemos morir pero nuestra alma perdura aún más allá de la muerte. Es decir nuestras acciones, actitudes, gestos o hábitos perdurarán eternamente en la mente y vida de las personas que han vivido con nosotros o los que han estado en nuestro entorno más cercano.